
Palacio Nacional de Montjuïc de Barcelona
Obra de tres arquitectos, el edificio fusiona elementos del Renacimiento y el Barroco para representar la arquitectura típica de España con motivo de la Exposición Internacional de 1929. Desde 1934 alberga el Museo Nacional de Arte de Cataluña, uno de los más destacados de Barcelona, donde se puede admirar arte gótico, renacentista, barroco, moderno, la mayor colección numismática de Cataluña y una de las exposiciones de arte románico más importantes del mundo.

Fuente mágica de Montjuïc
Emblemática fuente situada a pie de la montaña de Montjuïc, justo delante del Museo Nacional de Arte de Cataluña. Construida por el arquitecto barcelonés Carles Buïgas para la Exposición Internacional de 1929, hoy en día ofrece un espectáculo de luz, agua y música que nadie que visite la ciudad quiere perderse.

Caixa Fòrum
Centro cultural que ocupa el edificio de la antigua fábrica Casaramona, construido entre 1909 y 1912 por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch. El centro cultural está gestionado por La Caixa, dentro de su Obra Social, y alberga diferentes exposiciones y actividades pensadas para toda la familia.

Feria de Barcelona
En 1932 se constituye oficialmente la sociedad Fira Internacional de Barcelona, y desde entonces se ha convertido en una de las más importantes de Europa. Dispone de unos 70 salones y cada año organiza diferentes exposiciones y congresos para más de 30.000 empresas de todos los sectores, reuniendo a más de 2 millones y medio de visitantes.

Pabellón Mies van der Rohe
Diseñado por el arquitecto Ludwig Mies van der Rohe, en el pabellón alemán se organizan actualmente exposiciones, congresos, premios y conferencias.

Fundación Joan Miró
La Fundación Joan Miró de Barcelona fue ideada por el propio artista y encargada al arquitecto Josep Lluís Sert. Joan Miró quería asegurarse de que sus obras estuvieran siempre al alcance del gran público y de los amantes del arte. Actualmente, la Fundación dispone de más de 10.000 obras del pintor barcelonés.

Palau Sant Jordi
El ya emblemático Palau Sant Jordi fue construido con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992 por el arquitecto japonés Arata Isozaki. El edificio es escenario de grandes eventos deportivos, musicales y espectáculos de todo tipo. De hecho, hoy en día es la instalación olímpica más utilizada de Barcelona.

Estadio Olímpico Lluís Companys
Diseñado por el arquitecto barcelonés Pere Domènech i Roura con motivo de la Exposición Internacional de 1929, ha sido el estadio local de tres importantes equipos de la ciudad: F. C. Barcelona, C. E. Europa y R. C. D. Espanyol. En 1985 se iniciaron las obras para su remodelación y en 1992 el estadio acogió las ceremonias de inauguración y cierre de los Juegos Olímpicos, así como las pruebas de atletismo de los Juegos Paralímpicos. Hoy en día es el escenario de grandes conciertos y eventos deportivos.

Jardines de Laribal
Jardines de estilo hispano-árabe proyectados entre 1924 y 1928 con motivo de la Exposición Internacional de 1929, que desembocan en el Teatro Grec de Montjuïc. En estos jardines se encuentra la conocida Font del Gat.

Castillo de Montjuïc
El Castillo de Montjuïc es una antigua fortaleza situada en la cima de la montaña. Es uno de los edificios más antiguos del parque y despierta el interés de los turistas de Barcelona por su interesante y controvertida historia. Declarado bien de interés cultural, es desde el año 2007 un equipamiento municipal donde tienen lugar eventos, exposiciones y actividades para toda la familia.
El Montjuïc actual es el resultado de los cambios que ha experimentado a lo largo de su dilatada historia. Especialmente tres: su periodo como fortaleza militar, su reestructuración para convertirse en el epicentro de la Exposición Internacional de 1929 y su papel central durante los Juegos Olímpicos de 1992. Una mezcla de historia, cultura y entretenimiento que que convierte a este rincón de Barcelona en uno de sus lugares más simbólicos e interesantes.
El originario Castillo de Montjuïc
La montaña de Montjuïc ha sido siempre fiel compañera y guardiana de la ciudad de Barcelona: contaba en su cima con una atalaya que se utilizaba para informar de la llegada de barcos a la ciudad. Pero su primera fortificación militar se construyó en el siglo XVII con el fin de repeler el ataque de las tropas de Felipe IV. Décadas después, tras la Guerra de Sucesión, pasó a manos borbónicas y el castillo fue adoptando la forma que puede admirarse en la actualidad. Fue utilizada como prisión política y lugar de ejecución en épocas más recientes. Hoy es Bien de Interés Cultural y pertenece a la ciudad de Barcelona, que lo ha rehabilitado para la celebración de eventos, exposiciones y actividades para toda la familia.
Inicios del siglo XX y la Expo de 1929
Desde finales del siglo XIX y comienzos del XX, Barcelona abraza el modernismo y lo convierte en su seña de identidad. Y la montaña de Montjuïc no queda al margen. De hecho, Josep Puig i Cadafalch construyó aquí uno de sus edificios más emblemáticos: la antigua fábrica Casaramona (1909-1912). Actualmente es el centro cultural Caixa Fòrum, dentro de la Obra Social de La Caixa. En él se organizan talleres, actividades e importantes muestras dirigidas a visitantes de cualquier edad.
En 1929 tuvo lugar un evento determinante para Barcelona en general y para Montjuïc en particular: la Exposición Internacional de 1929, un auténtico escaparate al mundo que dejó un gran legado, en el que se incluye el Poble Espanyol. Otro ejemplo es el Pabellón Alemán de Mies van der Rohe, desmontado pero reconstruido posteriormente en el mismo emplazamiento en el que se levantó.
El otro gran legado de la Exposición Universal de 1929 es la Fira de Barcelona, que tiene aquí varios de sus recintos más emblemáticos, junto a la Plaça de Espanya y la Avinguda de la Reina Maria Cristina. Un espacio donde se organizan ferias comerciales, empresariales y culturales durante todo el año.
Además, en esta zona se encuentra otro de los grandes museos de la ciudad, la Fundación Miró. Custodia y expone el legado del barcelonés Joan Miró, gran exponente del movimiento surrealista, que fructificó contemporáneamente a la Exposición Internacional de 1929, si bien el edificio actual data de los años 70. Más de 10.000 obras de arte componen sus fondos y lo convierten en el mejor lugar para conocer la vida y obra de este pintor.
Los Juegos Olímpicos y Montjuïc
Por último, no podíamos pasar por alto los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, que cambiaron para siempre la imagen de este lugar. Desde entonces, Montjuïc es el hogar de dos de los principales recintos deportivos de la ciudad: el Palau de Sant Jordi y el estadio Lluís Companys. En el Sant Jordi, diseñado por el japonés Arata Isozaki, se celebraron disciplinas tan importantes como el balonmano, el voleibol o la gimnasia. En la actualidad alberga competiciones deportivas y conciertos de las figuras más destacadas del panorama internacional.
El Lluís Companys, construido con motivo de la Expo de 1929 por Domènech i Roura y reconstruido después para los Juegos Olímpicos, fue el recinto en el que se disputaron las pruebas de atletismo. Nos dejó momentos para la historia del deporte español y mundial, y en la actualidad también acoge acontecimientos deportivos y musicales.
Y si todo esto te parece poco, prueba a subirte al teleférico de Montjuïc, que desde 2007 remonta la pendiente de la montaña y ofrece una de las panorámicas más fascinantes de Barcelona.